O mejor, no lo tengo, ni yo ni los alumnos de educación secundaria. Parece una broma que en la actualidad, con las capacidades y desarrollo tecnológico que tenemos y habitamos, todavía se quede en papel mojado todas las iniciativas por implantar las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el sistema escolar, perticularmente y con más necesidad, en la vertiente pública.
Parece evidente que si los planes de estudio y la legislación en temas académicos la escriben políticos analfabetos en la materia, es de suponer que la educación en sí misma no es un fin, sino un medio político. Y así nos va. Mientras no tenga independencia el sistema educativo de otras entidades gubernamentales innovar, mejorar y aplicar cambios siempre será mucho más lento y, escuchen atentamente ávaros egoístas, caro.
Y para dejar de despotricar y de hacerme el cínico propongo una solución.
1º Independizar el sistema educativo y que sea gestionado por profesionales destinados a tal fin.
2º Reformar el sistema educativo tomando ejemplos y ayuda exterior (si procede).
3º Aplicar el nuevo sistema educativo
4º Ver como no se tira el dinero de los contribuyentes
5º Admirar cómo las generaciones siguientes vienen realmente con conocimientos aprendidos
6º Observar cómo estas generaciones más preparadas no se dejan influenciar tanto por el mass media y ya no es tan facil de predecir su voto
7º Impedir que el gobierno, en esta circunstancia, quiera volver a convertirnos en zombies idiotas
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martes, 10 de mayo de 2016
domingo, 17 de enero de 2016
domingo, 29 de noviembre de 2015
martes, 17 de noviembre de 2015
Breve Reflexión sobre la Educación Artística en el S. XXI
Ken Robinson: Changing Paradigms (Spanish)
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